Se las ingeniaron pese a las bajas de dos jugadores clave en ofensiva, la defensiva salió al quite y los San Francisco 49ers ganaron 17-13 a los Seattle Seahawks en la Semana 1 de la NFL, con Brock Purdy lanzando dos pases de anotación, aunque también sufrió un par de intercepciones.
A pesar de las adversidades que enfrentó el equipo de Kyle Shanahan, incluyendo las lesiones de George Kittle y Jauan Jennings, se impusieron en el duelo divisional del Oeste de la Conferencia Nacional.
El contar con Christian McCaffrey, quien superó una lesión en el gemelo para estar en el campo y acumular más de 140 yardas totales, fue fundamental para mantener el equilibrio ofensivo, mientras que la defensa de los Niners se erigió como el pilar de la victoria con una actuación sobresaliente.
El partido comenzó con un golpe duro para San Francisco cuando su ala cerrada estrella, George Kittle, sufrió una lesión en el isquiotibial y fue descartado, terminando con cuatro recepciones para 25 yardas y un touchdown. Poco después, Jennings también abandonó el juego por un problema en el hombro, dejando al equipo con menos opciones en el ataque aéreo.
La defensiva de los 49ers fue el verdadero protagonista del día, limitando a los Seahawks a solo 13 puntos y dejando al quarterback Sam Darnold con apenas 150 yardas por aire.
El autor del touchdown de la victoria para los Niners fue alguien inesperado. Con la lesión de Kittle, el que tomó su puesto fue Jake Tonges, quien jamás había atrapado un pase en la NFL y fue el que se quedó con el envío de Purdy para ganar.
Además de las lesiones, otro punto negativo para San Francisco pese a la victoria fue la actuación del pateador Jake Moody, quien falló dos de sus tres goles de campo y dejó en situaciones comprometidas a los de la Bahía.